De la redacción a la escritura literaria.

 Redactar  es aplicar correctamente lo que prescriben la sintaxis, la ortografía  las normas de puntuación.

Según la R.A.E redactar consiste en poner por escrito algo sucedido, acordado o pensado con anterioridad. Pero nada nos dice de la capacidad de persuasión, para transportarnos hacía otros mundos, de que esas líneas sean el vehículo que nos deposite en otra realidad y que esa realidad nos secuestre. Al redactar solo buscamos exponer nuestras ideas del modo más claro posible.

Entonces...¿Qué es escribir literariamente? 

Escribir literariamente es hacer imaginar al lector el mundo que habitan los personajes, presentar a esos personajes como si los tuviéramos delante. Por eso, el primer paso para adentrarnos en el fascinante  mundo de la escritura literaria será conocer la diferencia que existe entre contar una historia, y mostrar una historia.

CONTAR

La estrategia de contar se utiliza para nombrar directamente emociones y rasgos secundarios del personaje. Para presentar a un personar a personajes secundarios. Para unir escenas. Para exponer hechos del relato que se repiten, o hechos que no queremos contar en ese momento.

MOSTRAR

Al mostrar un personaje el lector ve como actúa este y se proyecta una imagen viva de las emociones y su carácter.

Paro esto hay que escribir creativamente presentando al personaje y el mundo que habita. de este modo el lector participa en la lectura deduciendo como es el personaje sin que nadie se lo diga. esto se consigue mediante una escena: contando lo que ocurre en tiempo real, sin entrometerse en la narración. ¿Cómo?

Por lo que hace. 

Hay que caracterizar al personaje mediante escenas. Hacer que el personaje cobre vida y se mueva por el escenario. Aprovechando todos los detalles del escenario para dar información sobre él y detallaremos como se relaciona con los demás personajes: si es tímido apartará la vista cuando lo miren.

Por lo que piensa.

Saber que es lo que pasa por la mente de un personaje en un momento determinado es suficiente para comprender como es y que le pasa: narraremos lo que pasa por allí.

Por lo que dice.

El personaje expresa por su forma de hablar su actitud hacía otros personajes y aporta información sobre los escenarios y el contexto histórico donde se desarrollan los hechos. 

Por como lo dice.

Silencios, gestos, tonos, léxico..., nos dirá si el personaje es joven, con quien tiene problemas, miedo, etc. Además estos detalles darán vivacidad a la narración y verosimilitud.

Mostrar los escenarios donde se desarrollan los hechos también hará que el lector habite en los mismos lugares que el personaje en todas sus dimensiones posibles. Par ello hay que hacer uso de los cinco sentidos: mostrar imágenes, sabores, aromas, texturas y sonidos.

No hay que escenificar rasgos del personaje secundarios, conflictos, hechos o situaciones secundarias. ya que esto entorpecería el avance de l lectura y nos alejaría de la verdadera historia.

¿Qué hacer...?¿Contar, o mostrar?

Escenificar lo que debería contarse entorpece el orden de la lectura y aleja del verdadero tema de la historia.

Contar lo que debería mostrarse hundirá a los lectores en desilusión, ya que esperan algo que al final no llega.

Hay que saber que emoción o rasgo del personaje es importante para la trama, o al contrario está en un segundo plano. esto ayudará a determinar qué contar y qué mostrar. También es importante en la narración saber combinar y equilibrar ambas estrategias.

El protagonista domina la acción principal de la novela, por lo que es mas conveniente mostrarlo, mientras a los personajes secundarios es aconsejable contarlos.

ERROR DE CONTAR Y MOSTRAR

Cuando contamos algo y después lo mostramos dificulta el ritmo de la narración.

Ejem: Carlos era muy tímido, jamás miraba a los ojos. 

Es lo que en el periodismo llaman: Error titular.

ERROR DE MOTRAR Y CONTAR

Cuándo mostramos algo y después lo contamos hace que el lector perciba al narrador indeciso, porque este recalca o explica lo que ya ha mostrado.

Ejem: Carlos jamás miraba a los ojos, era muy tímido.

Es lo que en el periodismo llaman: Error pie de foto.